martes, 22 de abril de 2008

TAXI!!!


Taxi!!! Llama uno, y espera que este amable servidor acerque su vehículo presto a llevarlo al destino requerido.
Pero sorpresas nos depara el destino con el personaje que convivirá con uno en los próximos minutos, que -a no dudarlo- llegado el caso pueden parecer horas.
No hay dudas que mayormente nos tocará en suerte un conductor amable, bien dispuesto, educado, y ...... mudo!!!! Esta regla rige en muchos países del mundo, pero por lo visto, no está vigente en la República Argentina.
No sé.... podés subir a un tacho en NCY, y toparte con un pakistaní, hindú, dominicano, taiwanés, árabe, etc., todos de nacionalidades cuyos idiomas, por supuesto no entenderemos, por lo que el viaje será placentero, siempre y cuando el muchacho haya comprendido la dirección que uno le dió en defectuoso e inseguro inglés.
Pero cuando uno sube a un taxi en la C.A.B.A. (que feas siglas!!), entra en una dimensión desconocida, en la cual su viaje puede convertirse en una verdadera odisea.
De un tiempo a esta parte, me divierto contestando los diálogos propuestos por el conductor-psicólogo-periodista-politico-D.T., pero entre dientes, sin que el fulano me escuche.
Llega un Corsa limpito, chiquito pero cómodo, lo paro.
-Donde va maestro?
-Llevame a Avda. de Mayo y Paraná.
-Ahhh. va a ver alguna mina no? Hoy está lindo para visitar minas....
-Eeehhh, bue ... no, estoy laburando, en realidad voy a ....... (y ahí me callo, preguntándome qué carajo le importa a este gordo donde voy, pero especialmente me pregunto qué apariencia tengo para que el tipo piense inmediatamente eso al verme... en fin).
-A dios le pido!!! A dios le pido!!! que si me muero sea por vos, si me enamoro sea de vos ......!!!! empieza a vociferar/cantar el simpático taxista, mientras me mira por el espejo como buscando alguna complicidad que -difícilmente- me haga cantar a dúo o interpretar algún instrumento de percusión, como el panel de la puerta, la ventanilla, o el apoyacabezas delantero.
-Sonrío, entre tímido y aterrorizado. Este tipo está loco y esto termina como la mierda.
-Mucho yiraje hoy maestro, me dice una ver terminado el estribillo de Juanes.
-Rápido de reflejos y locuaz como de costumbre, le contesto: Sí.
Tratando que no se de cuenta, miro alrededor nuestro para ver mujeres de la calle con bonitas minifaldas y sugestivos escotes ejerciendo la vieja profesión, pero ..... nada.
-Viendo mi cara de desorientado, el tipo continúa su monólogo.... hay poco laburo, están todos los tacheros yirando....
-Ahhhh, me despierto. Yiraje, evidentemente tiene un significado para mi, y otro distinto para el sr. trabajador. Aquí es donde me cuestiono duramente mis interpretaciones iniciales de las frases.
-Mastro, Congreso es un quilombo, lo puedo dejar una cuadra antes???
-Si alumno, le digo. Garpo y bajo antes que siga el show.
Esto me hace recordar una historia con condimentos sexuales (damas, pueden evitar el siguiente párrafo), de hace unos meses atrás:
-Me llevás a Av. Libertador y Libertad.
-Sí, como no. Linda zona esa, está lleno de minas, está.
-Mmsi.
-Las mujeres están como locas, el calorcito las tiene mal.
-Msí.
-Yo, acá arriba del taxi, como me ves, todos los días tengo alguna posibilidad con alguna guacha.
-Mm..
-No me vas a creer, pero me canso de garch....
-.....
-La última la agarré en el asiento de atrás y ................. (CENSURADO POR MI MISMO, PERO IMAGINEN LOS TIPICOS COMENTARIOS DE SEXO EN SUS DISTINTAS POSICIONES).
-Flaco, me bajo en la esquina.
-Pero no dijiste Libertad?
-Si, pero me acordé que tengo algo que hacer por acá.
Otra vez, me cuestiono si a cualquier persona le hacen estos comentarios, o es porque mi imagen da para que se sientan libres y cómodos comentándome estas cosas. En cualquier caso, esto me deja bastante inquieto conmigo mismo.
Camino unas cuadras, me canso, mis piernas ya no aguantan el deporte al que mi mente quiere someter, y me zambullo en Corrientes y San Martín en un Daewo Espero que estaba aparcado (?) al costado del (ex?) Bank ok Tokyo, ahí donde un grupo de gente te abre la puerta para pedirte una moneda.
Sucio el auto, bastante caído, como suelen estar estos autos coreanos, pobres, no aguantaron el maltrato de nuestras calles.
Le indico el destino y el tipo, jeans, camisa grisácea un poquitín transpirada, medio dolape, barba de un par de días, me masculla algo que, a su segundo intento era: -Estoy por prender un pucho, te molesta que fume?
-No, lo que me molesta es que me lo preguntes (pensé), contesté solo "No", diciéndome, porqué no empezás a contestarle a estos tipos? Porque me rompe las bolas andar discutiendo todo y a todo momento, total son quince cuadras y me bajo, contestó mi parte racional. Pero es un desubicado, porqué no aguanta él quince cuadras sin fumar??? Tenés razón, pero no me hinches las pelotas.
-Lindo día no?
-Mmsí.
-Lástima el tránsito.
-Ajá.
-Y ese tranvía del orto, te parece a vos qué manera de afanarnos la guita? Acá inventan cualquier cosa con tal de cagarnos!!
-Mñsi.
-Dicen que ahora va a ir hasta la Boca. Y yo pelándome el culo en el taxi.
-Y bué....
-Mi amigos me dicen, jodete por pelotudo, quién te va a dar laburo a los cincuenta y pico??? Tienen razón, soy un pelotudo, trabajé toda la vida y mirá como termino, arriba de un taxi y cagado de calor.
-.......
-A donde me dijiste que ibas?
-Justo acá en la esquina.

No hay comentarios: