viernes, 2 de enero de 2009

CAMPAÑA CONTRA EL BESO ENTRE MACHOS 2010


Hace rato que vengo pensando en este tema, casi escatológico diría, pero con seguridad, indigno para nuestra investidura masculina.
El hecho es que propongo una seria campaña para que el hombre se salude como hombre, no como mujer, no como afectado, no como gay, sino como hombre. Será mucho pedir eso?
De donde salió esta costumbre de saludarnos entre machos argentinos con un beso en la mejilla? A qué se debe esta multiplicación de gestos femeninos y amariconados en nuestra noble raza de empernadores argentinos?
Es evidente que muchos sitios del mundo tienen esta criticable costumbre por razones históricas y genuinas. Hoy en día, en la Argentina ningún menor de 20 años conoce otra forma de saludar al congénere macho de otra forma que no sea con un lamentable ósculo.
Por caso, antropológicamente los besos de hombres aparecen dados a objetos sagrados o mágicos, con la finalidad de captar esa influencia sacra o sobrenatural. De ahí a la historia en la que distintos personajes abrazan y besan los pies, las rodillas de reyes, héroes y jueces, como señal de devoción. Entre los aborígenes de Australia, es costumbre besar el suelo del lugar que se visita como homenaje y para recibir la energía del lugar, en ceremonia casi igual a como lo hacía el anterior Papa. Griegos y romanos aceptaron el beso entre hombres en las mejillas, como símbolo de respeto al poder. En la Edad Media, la costumbre entre nobles contenía una estricta simbología representantiva del estadio de poder correspondiente a cada uno, con besos que iban de pies, a manos, frente y boca. Actualmente los besos entre hombres tienen tantas connnotaciones como culturas existen. Casi toda América Latina acepta el beso en la mejilla, aunque en México es inaceptable. Los norteamericanos de la costa oeste lo practican más comúnmente que los de la costa este y en los estados del centro y sur no parece algo habitual.
En Europa, mientras los irlandeses lo consideran de pésimo gusto, los rusos se besan en los labios sin mayores complicaciones. En Bélgica, y Luxemburgo, los hombres se dan tres besos en las mejillas, pero sus vecinos holandeses no lo consideran. Los escandinavos tampoco aceptan como costumbre el beso entre hombres, pero los franceses lo consideran algo que ni merece atención.
Los griegos, turcos y mediorientales, aceptan el beso en la mejilla y el paseo de hombres "del brazo", o con manos entrelazadas.... algo detestable para españoles, portugueses y europeos del centro continental.
Pero insisto, porqué el argentino, macho de las pampas, huinca montador de todo tipo yugüístico, hubo de adoptar esta costumbre? Hay algunas teorías, pero dudo que alguna sea cierta.
La primera, nos remonta a los tiempos de la dictadura, y fundamenta esta costumbre en la censura que sufrimos durante ese triste período, y que como reacción a tanta represión, el macho argentino adoptó esta nueva costumbre. Mi opinión es que como casi todo lo malo que hacemos ahora se lo echamos en cara a la dictadura, NO HA LUGAR con este argumento.
Hay otras teorías que hablan de la nueva corriente metrosexual, con hombres cuidados hasta el extremo, etc., pero se han visto gauchos barburdos y olorosos saludarse como dos viejas en reunión de Tupperware. Tampoco prospera esta excusa.
Hasta presos por asesinatos seriales y robos a mano armada a la reserva federal, se besan y sacan fotos con esos periodistas que los reportean como si fueran héroes.
Yo mismo he visto a integrantes de la Doce saludarse mediante el procedimiento oscular, y encima exclamando “Muuuaaaaa”, lo cual obviamente queda mal. Y da asco.
Hay quien dice que esta costumbre de besarse nació en la Provincia de San Juan, donde la proporción de homosexuales es de un 95%. Pero como la encuesta la hizo una empresa compuesta por mendocinos y chilenos, se supone que los números están inflados. Cualquiera sabe que el porcentaje no puede ser mayor a un 90% de la población masculina activa de esa región.
También nosotros tenemos un antecedente futbolero que habla de la “pasión” y la confraternidad entre masculinos, que fue el famoso beso entre Diego y el Pájaro. Luego de esta muestra pública de pasión, el seguidor del fútbol no pudo menos que copiar esta costumbre. Pero bueno, sabemos que según nos dicta el periodismo, todo lo que hace el Diego está bien.
Es tal la confusión que reina en el ambiente masculino que uno ya no sabe como saludar al compañero de género.
En muchas ocasiones uno se encuentra con alguien que no es taaan amigo, que vió dos o tres veces en su vida, y una vez hecho el contacto visual empieza a especular con la reacción del otro: Me tenderá su mano en forma tradicional?, Me tenderá su mano con el pulgar hacia arriba, en esa forma tan canchera y deportiva?, Intentará aplicarme un beso?, Me abrazará?; es en medio de esos titubeos que uno se encuentra aplicando sus dedos en el abdomen del otro, dado que uno le quiso dar la mano y el otro se lanzó emocionádisimo al vergonzoso beso; el falso encuentro puede terminar también tomándolo del antebrazo por la disparidad de las intenciones saluderas, o arrimando la boca al cuello del otro, o atrocidades por el estilo.
Con el amigo es más fácil. Con decirle, “che estúpido, andá a besar a la Karina del cabarulo, a mi no me jodas más con estas mariconadas”, listo, zanjada la discusión.
Hay situaciones en las que uno, con sus patas al aire, con esos pelos tan desprolijos, acomodándose el asunto (vieron que eso da una imagen de flor de macho, no?), se presenta en la cancha para que le tiren la casaca n° 3, del verdadero hachero salvaje de wings derechos y se encuentra con sus compañeros de equipo, anche técnico (aunque sabemos muchas historias de Técnicos que no vienen al caso en este momento). Qué es eso de saludarse con un besito? Toda la situación masculinizante, tan trabajada, se va al demonio con ese femenino gesto.
Otra deportiva es al finalizar el encuentro, sea de fútbol, rugby, boxeo australiano o tenis. Todo transpirado, sangrado en ocasiones, caliente generalmente por el resultado adverso, y caliente por haber protagonizado en forma casi sistemática una riña con el rival (sí, incluso en tenis, créanme), así y todo, debemos “besarnos” con el contrincante??? Si bien muchos caen en esta aputosada tentación, yo trato de no hacerlo, y cuando veo que alguien se acerca con esa gay intención, ante su vista elaboro un buen escupitajo, lo preparo en forma ostensible, y cuando el soplaquenas en cuestión se me abalanza para besarme, lanzo el comúnmente denominado “gargajo” a un punto equidistante entre esa persona y mi integridad física, tratando incluso que parte del producto quede colgando de labio inferior, lo cual da una imagen de macho esputador de Berazategui que realmente asusta. El individuo generalmente opta por ceder en su posición besuqueira, y duda incluso en dar la mano o huir de la zona de exclusión fijada por el excelente gallo que acaba de nacer.
Hay muchas otras situaciones que hacen desaconsejable esta gigagay costumbre. A tu tío del campo, lo saludás con un beso, un abrazo, o un apretón de manos? Al abuelo de tu amigo, que de pedo te lo encontraste en la fiesta de navidad, le das un beso? Y si justo se le sale la dentadura al viejo de mierda? Qué hacés con el dueño de la empresa, que cuando habla escupe para todos lados y todos se hacen los que no ven??? Le das un beso y te llenás de su baba maloliente??
Por favor, dejemos los besos para 1°) nuestras primas, que como buena regla del Torito Porongator del sur del conurbano, están siempre buenas; 2°) las amigas de nuestras primas; 3°) nuestras amigas, si lograron conservar alguna sin intentar embrochetarlas; 4°) las amigas de nuestras hijas (sí, ya sé que vieron “Belleza Americana”, degenerados!!!); 5°) amigas ocasionales; 6°) madre; 7°) mujeres en general, siempre que estén vivas; ……….. 438°) esposas.
Miren que hay opciones como para andar besando hombres!!!!
Más allá de todas esas disquisiciones, yo propongo firmemente que nos saludemos dándonos la mano, o si queremos ser más efusivos, nos demos un abrazo con palmadas en la espalda (sólo entre grandes amigos, nada de conocidos o mucho menos desconocidos), pero sin arrimar los rostros a menos de diez cm.
Espero que esta propuesta prenda en nuestra afeminada sociedad actual, que volvamos a los valores que nos enseñaron nuestros abuelos, y que la Patria retome sus verdaderos símbolos, el himno de verdad (no el de Charly), la escarapela y el día de la Raza.
Basta de distorsiones!!!!
Besitos!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

este post me pareció haberlo visto en otro lado.... no se...hay algo turbio aca...

Anónimo dijo...

Dale... dejate de boludeces y dame un besito che!

(Totalmente en desakuerdo).

PD: Dime kon ke alardeas y te dire...
(kof kof)

ALAkrAn

Maru dijo...

Holaaaa.. hay alguien por aca?

John Milton dijo...

No, no hay nadie. Un fantasma nada más, que persigue y come gente por ahí.....